Papel pintado Vinílico

El papel pintado vinílico o vinilo de pared es uno de los revestimientos de paredes que están más de moda. A los particulares les gusta por sus posibilidades estéticas y su facilidad de aplicación, y a los profesionales les enamora su durabilidad y su óptimo acabado. 

Dentro del papel pintado existen múltiples tipos, pero entre ellos destaca el papel vinílico por la amplia variedad de materiales, texturas y diseños que incorpora. Esto lo convierte en un elemento indispensable para las casas más modernas.

El papel pintado vinílico es un tipo de papel adhesivo que puede instalarse en cualquier pared. El montaje es más sencillo y se realiza sobre paredes completamente lisas. Su base está compuesta por una película de vinilo que es lo que le aporta la cualidad de adhesivo. 

El vinílico gusta mucho porque, al contrario que otros papeles de pared, el proceso de colocación es muy rápido. Para revestir paredes con papel vinílico sólo se necesita cola, agua y una esponja o cepillo con los que dejar la superficie de la pared completamente lisa al aplicar el papel.

Características del papel pintado vinílico

El papel vinílico tiene muchos admiradores en el mundo del diseño de interiores. Sus características lo convierten en un elemento fundamental para la decoración de espacios y, concretamente, en la estética de las paredes. 

El éxito del papel pintado vinílico depende en gran parte de aspectos como el diseño, el precio o la facilidad de la instalación.

A continuación vemos las características que sitúan este tipo de papel de pared como uno de los papeles pintados preferidos por los decoradores profesionales y también los amateurs de todo el mundo.

- Instalación sencilla. Vestir las paredes con papel pintado vinílico es fácil. El proceso de revestimiento de pared es rápido y sencillo. Para hacerlo sólo se necesita el papel pintado, un pincel, una esponja y la misma cola o pegamento. Esto se traduce en apenas unos minutos con los que realizar un cambio de 180 grados a cualquier habitación de la casa, ya sean dormitorios, salón, baños, cocina o el cuarto de juegos de los más pequeños. 

- Protección ante la humedad y el sol. El papel pintado vinílico está formado por una película de vinilo, concretamente el acetato de vinilo. Esa película es la que proporciona a este tipo de papel de pared su resistencia al agua y a su vez la protege de la radiación solar. Tanto es así que hasta las manchas más grandes se pueden quitar con un paño mojado en agua. Gracias a todo ello se evita la producción de humedades y la degradación del papel pintado. Esta característica lo hace ser ideal para estancias como la cocina o las habitaciones de los niños. 

- Decoración personalizada. La extensa oferta de diseños, estampados y texturas hace del papel pintado vinílico el mejor aliado para cualquier tipo de inmueble. Esto, sumado a su adaptación a cualquier superficie lisa, lo convierte en uno de los métodos de decoración más alternativos, económicos y personalizables. 

Aplicaciones del papel pintado vinílico

El vinilo de pared está dirigido para cualquier parte de una casa: habitaciones, salón, baños e incluso cocina. Lo bueno de este tipo de papel pintado es que no se tiene que tener en cuenta el nivel de exposición a humedades, siendo el baño y la cocina las estancias más problemáticas. El papel vinílico también está destinado para paredes de locales comerciales y oficinas debido a que se puede lavar sin problemas y es altamente resistente al impacto de los rayos solares. 

El papel pintado vinílico puede formar parte de paredes, de partes de paredes, de pequeñas zonas como rodapiés e incluso de muebles. Los papeles vinílicos triunfan por sus posibilidades de personalización únicas.

Su aplicación es muy sencilla. Se pueden revestir paredes y zonas concretas en unos sencillos pasos:

1. Se debe crear un rollo con la totalidad del papel de pared, quedando la zona del papel vinílico decorada en la parte interior del rollo. Y, por tanto, la parte adhesiva en el exterior. Si se trata de un papel vinílico con dimensiones grandes se debe cortar tiras de papel pintado para poder manejarlas de la mejor forma.

2. En el siguiente paso, ya con los papeles pintados en la medida que se desea, se prepara la cola según las recomendaciones de cada fabricante para optimizar la adherencia del papel vinílico. 

3. Seguidamente con un cepillo se aplica el pegamento o cola desde el centro del papel pintado vinílico hasta los extremos.

4. El papel vinílico se dobla sobre sí mismo y se deja así durante un periodo de 5 minutos.

5. Una vez realizado este paso, es momento de comenzar a montar el papel vinílico en la pared, alisando el total de la superficie con ayuda de una esponja o cepillo y retirando a su vez los restos de cola que se puedan desprender durante el proceso. De este modo se garantiza un alisado total, sin la presencia de ningún tipo de burbujas de aire.

6. Una vez colocadas todas las tiras se recomienda añadir adhesivo en los bordes de las mismas. De esta manera, se mantendrán pegadas totalmente y las juntas de las tiras de papel vinílico pasarán desapercibidas.

Como hemos podido comprobar, es sumamente sencillo el proceso de instalación de papel pintado vinílico, y puede llevarse a cabo en pocas horas.

Si te animas a revestir las paredes con papel pintado vinílico, entra en nuestro amplio catálogo y encontrarás una cuidada selección de papel vinílico para decorar las distintas estancias de tu hogar. 

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