A la hora de plantear la decoración de los ambientes de una vivienda, cada uno tiene sus propios beneficios y dificultades. En esta ocasión, queremos enfocarnos en uno de los más desafiantes, como es el caso de los espacios pequeños. En éstos, la tapicería puede marcar la diferencia, haciendo que los ambientes se perciban más grandes, cómodos y menos abarrotados.
Algo que hay que tener en cuenta es que los espacios reducidos necesitan muebles bien seleccionados y tapizados correctamente para sentirlos acogedores. Las telas, además de aportar color, personalidad y textura, son capaces de transformar cualquier pieza en un punto focal atractivo. Por eso, a continuación, vamos a brindarte algunas claves del diseño de interior para que puedas aprovechar la tapicería para convertir tus espacios.
Priorizar funcionalidad y resistencia
En primer lugar, vamos a enfocarnos en la funcionalidad. Al momento de elegir tapicería para muebles y espacios reducidos, es clave que las telas sean de larga duración. Es común que los muebles de los espacios pequeños se usen con frecuencia, especialmente si se trata de un comedor, una sala u oficina. Por eso, lo mejor en estos casos es acudir a tejidos fáciles de limpiar y de alta resistencia. Algunos de ellos pueden ser las telas antimanchas, el cuero sintético y la microfibra. Debido a que son opciones que se limpian con facilidad y resisten bien al desgaste diario, siendo ideales para casas con niños o con mascotas.
Junto con lo anterior, si el espacio es muy pequeño, una buena alternativa puede ser acudir a muebles multifuncionales con tapicería integrada que pueden ir desde sillas plegables hasta sofás cama o pufs con almacenamiento. Si, además, son tapizados con colores neutros o con texturas que puedan combinarse bien con la decoración del ambiente, se convierten en alternativas versátiles que no recargan la decoración interior.
Elegir cuidadosamente los colores y estampados
En segundo lugar, la elección de los colores y los estampados en la tapicería en los espacios pequeños también es algo crucial. Así, los tonos claros y neutros ayudan a crear una sensación de amplitud, por lo que pueden ser muy recomendables para tapizar sillas y sofás. Además, son los colores que mejor reflejan la luz, haciendo que incluso las estancias más pequeñas luzcan amplias y luminosas.
Sin embargo, esto no quiere decir que no se pueda acudir a los colores. Éstos pueden ser muy buenos para añadir interés al espacio sin abrumarlo. Lo importante para ello es la combinación. De esa forma, agregar mantas, cojines u otros elementos decorativos de colores que combinen bien con los neutros puede contribuir a generar puntos focales, sin promover la sensación de espacio reducido que se teme en estos casos.
Un truco interesante a tener en cuenta es combinar tapicería lisa en la mayor parte del mobiliario de la estancia, reservando los estampados para elementos decorativos puntuales. A su vez, los estampados más pequeños y discretos se pueden adaptar bien a estos espacios. Lo que se debe considerar en este punto es que los estampados grandes, en ocasiones, pueden generar una sensación de desorden en los espacios pequeños.
¿Cómo sacar el máximo partido a la tapicería en ambientes pequeños? Consulta esta Guía Completa
Por otra parte, si lo que se quiere es complementar la elección de la tapicería para sacar el máximo provecho a la tapicería en los ambientes reducidos, queremos ofrecerte estos consejos útiles:
1. Incorporar detalles decorativos pequeños:
Cuando hablamos de detalles decorativos, en estos casos hacemos referencia a aquellos que funcionen como acentos sutiles. Algunos ejemplos de ello pueden ser los botones en cojines o ribetes. Es una forma de añadir personalidad sin abrumar y, al mismo tiempo, hacer que el mueble ses único y sofisticado.
2. Elegir muebles de líneas ligeras:
Tanto las sillas sin reposabrazos como los sofás de brazos estrechos pueden ser alternativas perfectas de mobiliario para mantener una apariencia despejada y ordenada. Cabe destacar que los muebles con patas delgadas o estructuras visibles permiten que la tapicería destaque sin bloquear la vista y promoviendo una sensación de mayor espacio.
3. Jugar con texturas:
Hemos dicho previamente que es importante no sobrecargar el espacio de colores. Por el contrario, lo que se puede hacer es elegir una paleta de tonos similares y jugar variando las texturas. De esa forma, se añade riqueza visual.
4. Aprovechar el espacio vertical:
Lo mejor que se puede hacer en los ambientes reducidos es aprovechar la altura para decorar o para obtener espacio de almacenamiento. Las estanterías pueden ser grandes aliadas en este sentido.
5. Usar fundas intercambiables:
Finalmente, las fundas intercambiables representan una oportunidad para ir cambiando el aspecto del mobiliario rápidamente, sin inversión y sin esfuerzo. Eso puede ser perfecto si se disfruta de variar la decoración con cierta frecuencia o si se disfruta de adaptarla a las diferentes estaciones del año.
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