En las últimas décadas, ha resurgido, en el mundo de la decoración, una tendencia que muy popular en distintos momentos de la historia. Estamos hablando del papel pintado. Hoy en día, es considerado como una de las mejores opciones para decorar y cambiar el aspecto del hogar, debido a que es una alternativa versátil, fácil de aplicar, y disponible en una infinita diversidad de diseños y texturas.
Lo que se debe tener en cuenta es que la decoración con papel pintado no solamente embellece las paredes y estancias, sino que también permite aportar una sensación de calidez, haciendo más confortable y acogedor cualquier ambiente de la casa en el que se decida colocar.
¿Cómo crear un ambiente acogedor con papel pintado?
Siguiendo lo mencionado previamente, el uso de papel pintado en la decoración de interiores es una de las mejores y más simples maneras hoy en día de añadir personalidad y estilo a cualquier habitación. Es una manera de convertir los ambientes de la casa en una verdadera expresión de la propia personalidad. No obstante, para conseguir un ambiente acogedor, es indispensable elegir colores, texturas y patrones adecuados.
En este sentido, los tonos cálidos en los diseños, como pueden ser los marrones, los terracotas, los naranjas o los beiges, entre otros, pueden ser los más adecuados. Asimismo, los papeles pintados con texturas como la seda, el lino o el terciopelo pueden contribuir a incorporar una capa adicional tanto de elegancia como de suavidad a los espacios.
Además, cuando se busca generar este tipo de sensaciones, lo mejor puede ser acudir a patrones de estilo rústico o natural, como aquellos que imitan las hojas de los árboles, la madera, el ladrillo, etc. Son diseños que se inspiran en la naturaleza y la conexión que las personas podemos tener con ésta, al tiempo que aportan un toque hogareño que puede ser perfecto para los diferentes ambientes.
La importancia de elegir papeles pintados cálidos
Como hemos podido ver, el papel pintado que aporta calidez a los ambientes no se limita solamente a los colores o patrones, sino que también se relaciona con los materiales y acabados seleccionados. Así, el papel pintado con acabado mate o satinado suele ser el preferido en estos casos, debido a que es una alternativa que evita los reflejos fríos y crea una atmósfera más envolvente en los ambientes. Por ejemplo, los papeles vinílicos ofrecen una textura suave y resistente que puede incrementar sustancialmente la durabilidad, sin por ello estar sacrificando la estética buscada.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta en este punto al momento de elegir papeles cálidos es la combinación con otros muebles y elementos decorativos que se encuentren en el hogar. Si lo que se quiere es potenciar la sensación de calidez en el espacio, lo más recomendable es combinar el papel pintado con muebles de madera, iluminación cálida y tenue y, también, alfombras mullidas en caso de preferirlo. Se trata de combinaciones que lo que hacen es equilibrar la textura con el color, creando así un entorno que invita al bienestar y el descanso.
Para finalizar, es importante destacar que el papel pintado puede también ser un excelente aliado a la hora de decorar no solamente las habitaciones principales, sino también los pasillos, los recibidores, las cocinas e incluso los baños. Aplicado a lo largo de la habitación o en una pared de acento, el papel pintado es capaz de cambiar por completo la estética y la percepción de un espacio, volviéndolo más personalizado y acogedor.
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